La otoplastia es la cirugía plástica reparadora y estética para la corrección de las orejas. Mediante este tipo de intervención se puede reducir el tamaño de las orejas, cambiar su forma, solucionar lesiones o defectos congénitos.
El especialista hace un diagnóstico durante la consulta y valora la técnica necesaria para el paciente. La cirugía puede requerir entre 2 y 3 horas dependiendo de la técnica que realice y el problema a tratar.
En el caso de las “orejas en soplillo”, los pabellones auriculares están más separados de la cabeza de lo habitual. Además, otra característica es la falta definición en el pliegue de la oreja (llamado pliegue antihélix, que es el que está delante del borde de la oreja) y la concha auricular suele estar muy despegada.
La otoplastia para corregir las orejas de soplillo requiere extirpar el exceso de piel de la parte posterior de las mismas, y debilitar el cartílago (rayándolo) para doblarlo y, así, la cicatriz de la incisión queda disimulada completamente detrás de la oreja.
Cuando el antihelix está poco desarrollado se necesita definirlo y, para ello se aplica la técnica Mustardé, consistente en doblar con unos puntos de sutura el cartílago. Si la concha se encuentra despegada de la cabeza se utiliza la técnica de Furnas que la sutura al hueso de las mastoides por la parte posterior de la oreja.
Con la otoplastia se intenta conseguir un resultado lo más natural posible. En nuestra clínica no somos simpatizantes de extirpar fragmentos de cartílago, ni de cortar, pues pueden quedar aristas en lugar de las curvas naturales.
Es una de las pocas cirugías estéticas que se realizan tanto en niños como adultos. En el caso de los niños pequeños posiblemente será necesario aplicar anestesia general. Para adultos es suficiente con la anestesia local.
La otoplastia no modifica el posicionamiento de las orejas ni altera la capacidad auditiva.
Las técnicas de la otoplastia varían según el tipo de corrección necesaria. La técnica específica que implemente el cirujano plástico determinará cuál será la ubicación de las incisiones y de las cicatrices que queden posteriormente.
Las incisiones podrán localizarse en:
Por lo general, la cirugía lleva alrededor de una a dos horas.
Después de una otoplastia, las orejas se vendan para protegerlas y sostenerlas. Durante el posoperatorio es probable que surjan molestias o picazón. No presentan inconvenientes ya que son muy bien tolerados con la medicación para control del dolor y la inflamación que se pauta tras la intervención.
Posteriormente a la intervención es recomendable:
Considerar usar ropa con cuellos holgados o que no deban colocarse a través de la cabeza, como las camisas.
Entre las 24-48 horas, se retira el vendaje y entonces se coloca la banda que también debe llevarse por la noche para evitar que las orejas se muevan durante el sueño. Es probable que las orejas estén hinchadas y enrojecidas, pero una vez retiradas las vendas, se puede apreciar el cambio en la apariencia de las orejas. Estos cambios son permanentes.
Algunos aspectos que pueden surgir posteriormente a la intervención:
Generalmente, las cicatrices quedan disimuladas detrás de las orejas o escondidas entre sus pliegues.
Durante el proceso de cicatrización puede ocurrir como resultado de los cambios se produzca alguna asimetría. Si bien es cierto, es posible que no se consiga corregir una asimetría preexistente con la cirugía.
Durante el proceso del tratamiento la sensibilidad de la piel de la zona intervenida puede verse temporalmente afectada. En casos excepcionales, los cambios pueden ser permanentes.
Los puntos de sutura realizados para reconstruir la nueva forma de la oreja pueden salir hacia la superficie de la piel (extrusión de puntos). En este caso, será necesario retirarlos ya que puede causar una inflamación en la piel afectada. Como consecuencia, posiblemente requerirá algún punto adicional o bien una revisión de la cirugía previa.
La otoplastia puede generar bordes poco naturales que den la apariencia de orejas aplastadas.
Depende de si lo haremos sólo con anestesia local o o con general. Con anestesia general al precio de la otoplastia hay que añadir los gastos de clínica y anestesia.
Aunque hay que individualizarlo, el precio de una otoplastia es a partir de 1800 euros
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El Dr. Guillermo Rodríguez Márquez es especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, con una destacada trayectoria internacional en España y el Reino Unido. Licenciado en Medicina por la Universitat de Barcelona, se formó en Cirugía Plástica en el Hospital Clínic de Barcelona. Es Fellow del European Board of Plastic Reconstructive and Aesthetic Surgery y posee un Máster en Dirección y Gestión Sanitaria.
Ha trabajado en hospitales de referencia como el University Hospital of Birmingham NHS y el Queen Victoria Hospital NHS Trust, especializándose en cirugía de la mano y miembro superior. En España, formó parte del Hospital Universitario Miguel Servet, donde dirigió la Unidad de Cirugía Plástica Infantil.
Es normal sentir un poco de incomodidad y dolor después de la cirugía, pero esto puede ser controlado con medicamentos para el dolor recetados por su cirujano. La mayoría de los pacientes informan que el dolor disminuye después de unos días.
La recuperación varía de persona a persona, pero en general, se espera que los pacientes vuelvan a la mayoría de sus actividades normales después de una o dos semanas. Es importante seguir las instrucciones postoperatorias de su cirujano y asistir a todas las citas de seguimiento programadas.
El objetivo de la otoplastia es lograr una apariencia natural y equilibrada de las orejas. Por lo general, se realizan incisiones detrás de las orejas y las cicatrices son muy poco visibles.
Como cualquier cirugía, hay riesgos potenciales, incluyendo sangrado, infección, cicatrización anormal, y cambios en la sensación de las orejas. Sin embargo, estos riesgos son raros.
No, si actualmente tiene una infección del oído, debe esperar a que la infección se cure antes de programar una cirugía. Su cirujano le proporcionará pautas específicas sobre cuándo es seguro programar su cirugía.
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