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La lipoescultura hace referencia a la remodelación del contorno corporal usando la liposucción, un procedimiento quirúrgico que destruye los depósitos de grasa instalados en determinadas áreas del cuerpo, incluyendo cara y cuello, brazos, tronco, abdomen, nalgas, caderas y muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos.
La liposucción no es un sustituto de la reducción de peso, sino un método para eliminar depósitos localizados de tejido graso que no responden a la dieta o el ejercicio.
Consiste en la extracción de grasa corporal mediante una cánula más o menos gruesa mediante un movimiento mecánico en abanico y una aspiración habitualmente a -1 atmosfera, a través de unas incisiones muy pequeñas (menos de 1 cm). No deja de ser un procedimiento agresivo y es por ello que en grandes volúmenes hay una limitación de 4 litros de extracción. Para reducir los problemas se han ido introduciendo sistemas para:
La lipoescultura actual busca no sólo la extracción de grasa y reducción de volumen en determinadas zonas del cuerpo, sino también aumentar aquellas zonas deficitarias mediante los injertos grasos. Por ejemplo, realizamos la liposucción de espalda y flancos y trasplantamos esa grasa a la nalga, para buscar una curva muy femenina. Un cirujano plástico cualificado puede usar estas combinaciones para esculpir la figura de forma efectiva.
En nuestra clínica de cirugía plástica en Antiaging Group Barcelona, hemos introducido tecnologías que ayudan a extraer grasa de forma segura y a mejorar la retracción de la piel. Destacan el uso de ultrasonidos, el sistema de láser radial de 1470 nm (conocido como LIPOLIFE™), y el argón-plasma para mejorar la retracción cutánea ya que actúa directamente sobre los tabiques del tejido subcutáneo, tensándolos..
Tratamiento de la papada y mejora del ángulo del cuello. Suele asociarse al lifting.
Se ha abandonado prácticamente la lipectomía en esta región. Se han extirpado volúmenes grandes de grasa (1000 cc) con una retracción cutánea muy buena. Sólo precisa unos cuidados postoperatorios particulares que si se siguen facilitan la retracción cutánea.
En pacientes jóvenes o con buen tono cutáneo se puede eliminar la cantidad de grasa sobrante (michelines) con buen resultado. Si hay debilidad muscular (diástasis de rectos) debido a embarazos, o sobra mucha piel es mejor optar por la cirugía plástica abierta (abdominoplastia). La zona de los flancos es especialmente agradecida para ser aspirada.
Los «michelines» de la espalda ofrecen muy buenos resultados tras ser tratados con liposucción.
Es la zona más popular. Lo más importante al aplicar la técnica en esta zona no es vaciar, sino modelar el contorno, practicar lo que se conoce como lipoescultura. La asociación de la radiofrecuencia con la liposucción ha permitido mejorar aún más los resultados en esta zona.
Es posible eliminar los cúmulos que aparecen en la parte interna de las rodillas y por encima de la rótula.
Se trata de remodelar sobre todo la zona de los tobillos, donde tiende a acumularse la grasa. También se pueden redefinir las curvas naturales de la musculatura de la pierna (gemelos).
La liposucción es una cirugía estética con escasos riesgos si se conoce la técnica y es practicada por un especialista en una clínica reconocida.
El dolor de una lipoescultura depende del morado (hematoma) que haga pero no suele ser mayor de 2 o 3 días. Luego al tocar la zona se puede notar algo de molestia, pero no dolor.
El dolor de la lipoescultura se trata bien con analgesia convencional.
El Dr. Guillermo Rodríguez Márquez es especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, con una destacada trayectoria internacional en España y el Reino Unido. Licenciado en Medicina por la Universitat de Barcelona, se formó en Cirugía Plástica en el Hospital Clínic de Barcelona. Es Fellow del European Board of Plastic Reconstructive and Aesthetic Surgery y posee un Máster en Dirección y Gestión Sanitaria.
Ha trabajado en hospitales de referencia como el University Hospital of Birmingham NHS y el Queen Victoria Hospital NHS Trust, especializándose en cirugía de la mano y miembro superior. En España, formó parte del Hospital Universitario Miguel Servet, donde dirigió la Unidad de Cirugía Plástica Infantil.
Pues la dos, porque en realidad son lo mismo. La lipoescultura es el objetivo, lo que queremos hacer con la liposucción, que es la técnica que se usa. Si la liposucción se usa bien y con criterio artístico, tenemos la lipoescultura.
El mejor candidato para una liposucción es el individuo de peso relativamente normal que posee un exceso de grasa en áreas determinadas del cuerpo ya que una piel firme y elástica lleva a un mejor contorno final después de la liposucción. Según el número y la extensión de zonas a tratar, puede requerirse anestesia local, local más sedación, epidural o general.
Cuando un paciente viene a nuestra clínica en Barcelona para una liposucción siempre hay una pregunta que se repite: ¿es un mito que se pueda perder la grasa localizada? La respuesta es no. La grasa localizada se puede perder para siempre. La grasa localizada se pierde para siempre con la liposucción, pero puede instalar en otras partes del cuerpo si el paciente no se cuida.
La liposucción no es el tratamiento diana para la celulitis, aunque sí lo es para la grasa localizada. Para tratarla, se recomiendan tratamientos enfocados a mejorar ese tejido subcutáneo que está alterado, como la mesoterapia corporal, la radiofrecuencia o incluso el ultrasonido.
Puede hacerse una liposucción justo después de la cesárea, pero lo cierto es que en nuestra clínica lo desaconsejamos, porque nos parece un procedimiento poco seguro, ya que el abdomen tiene que cambiar mucho en los meses siguientes al nacimiento del bebé.
En los casos de personas con demasiada piel sobrante después de una liposucción, esta no se readapta por sí misma al nuevo contorno. Pero precisamente el éxito de esta intervención depende exclusivamente de la capacidad que tenga la dermis para retraerse. Ciertas técnicas adicionales como el láser o los ultrasonidos (VASER) tienen precisamente ese objetivo: calientan el tejido para lograr esa retracción (y reducir el sangrado).
Sí, es habitual combinar ambas técnicas de liposucción y lipectomía para obtener mejores resultados.
Los resultados de la liposucción se aprecian inmediatamente después. Sin embargo son más visibles cuando cede el edema (inflamación) de la zona tratada, lo que sucede a partir del tercer mes.
Tras la liposucción existirá cierta hinchazón y hematomas que pueden tardar en irse unas dos o tres semanas. Hay un poco de inflamación, se necesitan masajes y llevar una faja, pero las molestias son moderadas si hacemos caso a las recomendaciones del médico.
Es obvio que va a depender del alcance de la liposucción realizada, en cuanto a extensión y volumen aspirado. Se puede hacer vida normal en una semana y al cabo del mes la recuperación es completa. Luego la zona tratada seguirá cicatrizando y evolucionando y los resultados se verán al cabo de medio año.
La abdominoplastia porque tratamos también la musculatura y además asociamos la liposucción.
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