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La carboxiterapia es un técnica de medicina estética mínimamente invasiva en la que se utiliza el dióxido de carbono (CO2) aplicándolo a través de pequeñas e indoloras inyecciones por vía subcutánea. El resultado de la carboxiterapia es una mayor firmeza de los tejidos, por lo que la piel luce más tersa y joven.
Las micro-inyecciones de dióxido de carbono se realizan con microagujas por lo que su aplicación resulta indolora. Esta técnica está especialmente indicada para tratar problemas estéticos como la celulitis, la flacidez, las adiposidades localizadas, las estrías y la apariencia de cicatrices o quemaduras de la piel.
Además, la carboxiterapia también es útil para corregir las ojeras oscuras (ya que mejora la circulación) y en tratamientos de rejuvenecimiento de cuello, escote, manos y otras zonas del cuerpo. Además, es también recomendable realizar sesiones de carboxiterapia antes y después de otras técnicas como la liposucción.
Este tratamiento se realiza en la consulta sin necesidad de aplicar anestesia local. Los resultados son inmediatos. La duración de sus efectos depende de las condiciones previas de cada paciente, pero los resultados una vez finalizadas las sesiones duran unos 6 meses. Después hay que hacer sesiones de mantenimiento que indicamos según cada caso: entre 4 y 10 en caso facial, y entre 10 y 12 si el tratamiento es corporal. Habitualmente las sesiones se realizan de forma semanal o cada 15 días.
Tras el tratamiento es posible hacer vida normal, únicamente hay que evitar la sauna y la piscina durante los primeros 4 días. Es posible experimentar una leve inflamación o sensación de adormecimiento en la piel de la zona tratada, pero estos efectos secundarios son pasajeros.
La Dra. Laura Salvador Miranda es socia fundadora de Antiaging Group Barcelona, con más de 25 años de experiencia en Medicina y Cirugía Estética. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, se especializó en Cirugía General en el Hospital Clínic de Barcelona. Desde 1999 se dedica exclusivamente a la Medicina Estética, liderando desde 2004 el grupo de Medicina Estética y dirigiendo el área de tratamientos láser avanzados desde 2006.
Actualmente es profesora del Máster de Medicina Estética y Bienestar del IFMiL (Universitat de Barcelona – COMB), participa activamente en investigaciones y publicaciones científicas, y es miembro de sociedades médicas como SEME, SELMQ, SETGRA y la Sección Colegial de Médicos de Estética del COMB.
La Dra. Camila Lovaisa es médico asistencial en Antiaging Group Barcelona, con un firme compromiso hacia el bienestar del paciente y en constante formación profesional. Licenciada en Medicina por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, ha realizado un Máster en Medicina Clínica y actualmente cursa el Máster en Medicina Estética y del Bienestar de la Universitat de Barcelona.
Su trayectoria incluye experiencia en medicina interna prequirúrgica en el Hospital Quirónsalud Barcelona y atención en urgencias médicas generales en Argentina. Además, ha realizado cursos especializados en soporte vital avanzado y talleres de emergencias con simulación avanzada, mostrando un interés permanente por actualizarse profesionalmente y ofrecer a sus pacientes los mejores tratamientos disponibles en Medicina Estética.
La carboxiterapia no es un método de pérdida de peso, sino que se utiliza para reducir la grasa localizada y mejorar la apariencia de la piel. Por lo tanto, no se puede determinar una cantidad exacta de peso que se perderá con la carboxiterapia.
La cantidad de sesiones necesarias para ver resultados varía según cada paciente y la zona a tratar. Sin embargo, generalmente se recomienda entre 6 y 12 sesiones para obtener resultados óptimos.
La carboxiterapia es un tratamiento eficaz para reducir la grasa localizada y mejorar la apariencia de la piel. Sin embargo, los resultados pueden variar según cada paciente y es importante seguir una dieta saludable y hacer ejercicio para mantener los resultados a largo plazo.
La carboxiterapia es un tratamiento seguro, pero puede causar algunos efectos secundarios como dolor, inflamación y hematomas en la zona tratada. Además, no es recomendable para mujeres embarazadas o personas con problemas de coagulación.
Tanto la criolipólisis como la carboxiterapia son técnicas efectivas para reducir la grasa corporal, pero cada una tiene sus propias ventajas y limitaciones.
La criolipólisis es un tratamiento no invasivo que utiliza frío para congelar y destruir las células grasas. Es una buena opción para pacientes que desean reducir pequeñas cantidades de grasa localizada en áreas específicas del cuerpo. La criolipólisis es una técnica segura y eficaz, pero los resultados pueden tardar varios meses en ser notables.
Por otro lado, la carboxiterapia es una técnica invasiva que utiliza dióxido de carbono inyectado directamente en el tejido adiposo para destruir las células grasas. La carboxiterapia es una buena opción para pacientes que desean reducir grandes cantidades de grasa y mejorar la apariencia de la piel. Los resultados son visibles después de unas pocas sesiones, pero puede haber cierta incomodidad durante el procedimiento.
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