¿Notas un enrojecimiento de la piel en zonas visibles de la cara como mejillas, frente, barbilla o en la nariz? ¿Estas rojeces te incomodan y te afectan emocionalmente? Si es así, puede que tengas síntomas de una afección de la piel llamada rosácea.
Tanto si sospechas de tenerla o ya te la han diagnosticado, debes saber que hay tratamientos que te ayudan a aliviar los síntomas, minimizar la frecuencia y evitar el avance de la rosácea.
Qué es la rosácea, cuáles sus síntomas y tratamientos
- ¿En qué consiste la rosácea?
- ¿Cuál es la clasificación de la rosácea según su grado?
- ¿Cómo identificar los síntomas de la rosácea?
- ¿Qué factores pueden desencadenar o agravar los síntomas?
- ¿Cómo se puede tratar la rosácea?
1. ¿En qué consiste la rosácea?
La rosácea es una enfermedad dermatológica que afecta solo a la zona central del rostro y se caracteriza por provocar rojeces y pequeños vasos sanguíneos visibles en la piel. Puede confundirse con una reacción alérgica o con el acné ya que puede presentar inflamación general (granos, ulceraciones, conjuntivitis y nariz roja).
Aunque se desconoce su origen, se la considera debida a un exceso de dilatación de los vasos sanguíneos. Estos fenómenos inflamatorios en el interior de la piel dan origen a las rojeces o rubor en la superficie del rostro. Estas reacciones pueden deberse a distintos factores desencadenantes como la herencia genética, cambios bruscos de temperatura, la polución, la alimentación, el estrés, infecciones, etc.
La rosácea es una enfermedad crónica que padecen 45 millones de personas en el mundo.
Tiene mayor incidencia en las pieles sensibles, claras y finas, pudiendo afectar tanto a hombre como mujeres a partir de los 30 años, si bien en las mujeres el rango de frecuencia es mayor y con incremento a partir de los 50 años o con el inicio de la menopausia.
La persona que padece la rosácea puede sentirse afectada emocionalmente ya que las presencia tan visible de las rojeces, las pápulas (granos duros) y pústulas (granos de pus) en el rostro, pueden quebrar su autoestima. Pero, como veremos, estos síntomas tienen hoy en día una gran variedad de tratamientos para eliminar las manchas en el rostro y evitar la frecuencia de la aparición de la rosácea.
2. ¿Cuál es la clasificación de la rosácea según su grado?
La rosácea puede presentarse en diferentes grados:
- Eritrosis difusa: Se caracteriza por un enrojecimiento intenso en el rostro. La piel de mejillas y nariz tienen una rojez difusa permanente pero no se aprecian vasos capilares.
- Cuperosis o Telangiectasias: Hay enrojecimiento en la piel y se aprecian a simple vista los vasos capilares dilatados (arañas vasculares).
- Rosácea Postulosa: Además de presentar el enrojecimiento en la parte central del rostro, en este grado de rosácea aparecen pequeñas pápulas rojas o pústulas blancas que recuerdan al acné.
- Rosácea fimatosa: en este estadio, se manifiesta con un engrosamiento de la piel. Se produce más comúnmente en la nariz (rinofima) pero también puede afectar al mentón (gnatofima), en párpados (blefarofima), las orejas (otofima) o en la frente (metofima). Este tipo de rosácea afecta principalmente a los hombres.
3. ¿Cómo identificar los síntomas de la rosácea?
La zonas afectadas por la rosácea son las mejillas, el mentón, la nariz, frente y entrecejo. En los casos más intensos puede afectar a párpados y cuello.
Los síntomas de la rosácea pueden manifestarse con:
- Episodios de rubor intenso
- Enrojecimiento persistente (Eritema)
- Pápulas y pústulas (granitos)
- En los casos más severos, puede provocar engrosamiento de la piel hasta hinchazón de la nariz.
Como hemos comentado anteriormente, los síntomas no son iguales en todos los pacientes con rosácea, ni lo es tampoco en uno mismo. Un paciente puede mostrar diferentes síntomas de la enfermedad durante distintos ciclos de empeoramiento o mejoría durante toda su historia clínica.
4. ¿Qué factores pueden desencadenar o agravar los síntomas?
Aunque se desconoce qué es lo que causa la rosácea, hay factores que pueden provocar o agravar los síntomas, incrementando el flujo sanguíneo de la piel del rostro. Algunos de ellos son:
- Beber bebidas calientes o que contengan alcohol.
- Consumir comidas picantes.
- El uso de determinados cosméticos.
- Cambios de temperaturas bruscos.
- La exposición al sol y al viento.
- Toma de ciertos medicamentos.
- Ejercicio intenso.
- Trastornos hormonales.
5. ¿ Cómo se puede tratar la rosácea?
El tratamiento de la rosácea y su duración dependerán del tipo y la intensidad de los síntomas que presente el paciente. El procedimiento se basará en controlar los signos y evitar la frecuencia de los síntomas.
En casos más leves se utiliza el tratamiento tópico, con la aplicación de cremas específicas. Asimismo, puede complementarse con un tratamiento oral, con la prescripción de medicación que ayude a reducir la inflamación.
Pero un gran avance en el tratamiento de la rosácea es la utilización de las terapias con láser. Con estos tratamientos se pueden conseguir excelentes resultados, tanto para la reducción de las rojeces como para la desaparición de las telangiectasias (arañas vasculares). Además, con el tratamiento con láser se logra disminuir la repetición y la gravedad de los síntomas.
Para aplicar estas técnicas se utilizan equipos de alta tecnología con distintos tipos de láser, como el IPL (luz pulsada intensa), el láser Neodimio Yag o el DYE.
- El IPL es un sistema que se utiliza para el tratamiento de manchas y lesiones vasculares superficiales. Es un método muy bien tolerado.En Antiaging group Barcelona, disponemos de un IPL específico para las rojeces difusas siendo altamente eficaz para tratar varios grados de la rosácea, es el DYE.
- El láser de Neodimio-Yag es un láser vascular que nos permite eliminar las venitas o arañas vasculares más visibles.
En muchos casos combinamos distintas técnicas de láser para aportar una mejoría general a toda la piel del rostro. En los casos de rosácea la combinación más frecuente es la de láser Nd-Yag con Dye.
En todos los casos, es importante evitar la exposición solar durante la presencia de los síntomas utilizando cremas de alto factor de protección contra los rayos UV.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.