Los surcos nasogenianos, esas líneas que se extienden desde los lados de la nariz hacia las esquinas de la boca, suelen ser una señal clásica del envejecimiento. Sin embargo, en los jóvenes, su aparición puede ser motivo de preocupación y disconformidad con la imagen personal. Afortunadamente, existen estrategias y tratamientos para atenuar, prevenir y reducir la apariencia de estas arrugas, incluso sin recurrir a la cirugía.
Causas de los surcos nasogenianos en jóvenes
Los surcos nasogenianos en jóvenes pueden tener diversas causas. Entre ellas, la genética juega un papel importante, determinando la estructura de la piel y la propensión a desarrollar arrugas en edades tempranas. Las expresiones faciales intensas y repetitivas también pueden crear pliegues en la piel que con el tiempo se convierten en arrugas estáticas. Además, los cambios de peso pueden afectar la distribución de la grasa facial, haciendo que los surcos sean más notables. Otros factores incluyen hábitos poco saludables como fumar, que puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel.
Prevenir las arrugas nasolabiales naturalmente
La prevención es clave para evitar la profundización de los surcos nasogenianos. Adoptar un estilo de vida saludable, con una dieta rica en antioxidantes y vitaminas que promuevan la producción de colágeno, es esencial. El uso regular de protector solar ayuda a prevenir el daño solar, una de las principales causas de envejecimiento prematuro. Mantener una adecuada hidratación y limpieza facial también es crucial para preservar la elasticidad y firmeza de la piel.
Tratamientos no quirúrgicos para jóvenes
Para aquellos que ya tienen surcos nasogenianos y buscan soluciones, existen varios tratamientos no quirúrgicos que son efectivos y seguros para los jóvenes. El ácido hialurónico, una sustancia que se encuentra naturalmente en la piel, es ampliamente utilizado en tratamientos de relleno para suavizar las arrugas y devolver volumen a la cara.
La radiofrecuencia facial es otra técnica que estimula la producción de colágeno, mejorando la textura y la firmeza de la piel. Los hilos tensores, por su parte, ofrecen un efecto de lifting no quirúrgico, reposicionando tejidos y mejorando la apariencia de flacidez facial.
Consejos para un cuidado facial efectivo
Un régimen de cuidado facial efectivo incluye la limpieza diaria, la exfoliación regular y la hidratación. Utilizar productos específicos para el tipo de piel y que contengan ingredientes activos como el retinol o la vitamina C puede ayudar a mejorar la calidad de la piel y retardar la aparición de signos de envejecimiento.
Es también recomendable consultar a un especialista en medicina estética para recibir asesoramiento personalizado y tratamientos adaptados a las necesidades individuales.
Los surcos nasogenianos no tienen por qué ser una sentencia de envejecimiento prematuro. Con los tratamientos adecuados y un cuidado facial consciente, es posible mantener una apariencia joven y fresca. Recuerda que cada piel es única y lo que funciona para uno, puede no ser ideal para otro. Por eso, siempre es recomendable buscar la opinión de profesionales en medicina estética que puedan ofrecer una solución personalizada para tus necesidades.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.