Eliminar el cúmulo de grasa es uno de los objetivos de muchas personas. El avance de la medicina estética permite una mayor variedad de tratamientos para deshacerse de forma permanente de la grasa en varias zonas del cuerpo (aunque las más habituales son el abdomen, los glúteos y los muslos).
No obstante, aunque el tratamiento puede tener múltiples beneficios, se recomienda siempre combinarlo con una buena alimentación (con una nutrición especializada si es necesario) y ejercicio físico (de cardio y tonificación) al menos 3 veces por semana.
Qué debes saber para conseguir la silueta que deseas.
- ¿Qué es la grasa localizada?
- ¿Cómo saber cuánta grasa sobra?
- ¿Qué tipos de tratamientos eliminan la grasa localizada?
- Tipos de grasa.
1. ¿Qué es la grasa localizada?
La grasa localizada, también conocida como lipodistrofia, es la acumulación de tejido graso en zonas concretas del cuerpo, ocasionando una alteración física que afecta sobre todo al contorno y silueta que puede ir o no asociado al sobrepeso. Puede ser blanda, edematosa (debido a la retención de líquidos) o fibrótica.
Las zonas más propensas a acumular grasa son los muslos, nalgas, rodillas, abdomen y brazos. La lipodistrofia puede ser primaria (desarrollada por hormonas o de forma hereditaria) o secundaria (relacionada con malos hábitos, sedentarismo o ejercicio físico insuficiente).
Los tipos de grasa localizada que existen son los llamados blancos o marrones (también conocidos como pardos). El blanco es aquel que aumenta cuando engordamos y tiene como función almacenar energía. El tejido adiposo marrón es el responsable de regular la temperatura corporal y, por lo tanto, producir calor en nuestro cuerpo.
2. ¿Cómo saber cuánta grasa sobra?
Conocer el IMC (Índice de Masa Corporal) no es suficiente para saber la cantidad de grasa que sobra en el cuerpo. ¿Conoces el sistema de bioimpedancia? Es un método que mide el porcentaje de grasa por zonas aportando un mayor conocimiento de tu cuerpo y determinando patrones de distribución de grasa.
La grasa localizada no debe confundirse con la celulitis ya que ésta es simplemente una alteración del tejido que no tiene por qué estar asociada a una acumulación excesiva de grasa. La grasa llamada superficial, está compuesta por compartimentos densos y compactos limitados por septos fibrosos perpendiculares mientras que la profunda está menos organizada y es menos compacta.
3. ¿Qué tipos de tratamientos eliminan la grasa localizada?
Dependiendo del sobrepeso que tenga la persona, a veces el ejercicio físico no es suficiente para perder la cantidad de tejido graso acumulado. Por lo tanto, la gente suele recurrir a técnicas estéticas que mejoran y reconstruyen el aspecto físico y también psicológico.
3.1. Lipectomía abdominal o abdominoplastia.
La lipectomía abdominal es una técnica avanzada que consiste en la corrección de la zona abdominal para conseguir que la piel tenga un aspecto firme y esté revitalizada.
Se trata de una intervención que comienza en el ombligo y parte alta del pubis para evitar que la cicatriz sea visible. Se realiza bajo anestesia general en la mayoría de los casos, aunque también puede realizarse a nivel regional y dura unas 3 horas.
Después de la intervención, se recomienda seguir siempre los consejos del especialista además de no cargar objetos pesados, usar tacones, no conducir durante los primeros días, no ser excesivamente sedentario, así como tampoco realizar movimientos aeróbicos.
3.2. Liposucción o lipoescultura.
Por otro lado, la liposucción es un tipo de intervención que consiste en la extracción de tejido adiposo acumulado en distintas partes del cuerpo como la papada, las mamas, nalgas, caderas, tobillos, rodillas, muslos o incluso abdomen. No se debe concebir como un tratamiento contra la obesidad sino como aquél que sirve para moldear el cuerpo. El tipo de anestesia que se realiza puede ser local, epidural o general, dependiendo de los casos.
Las personas más indicadas para realizar este tipo de intervención son aquellas que están sanas, con un peso normal cuya grasa esté bien localizada, y que tengan una piel elástica y firme.
3.3. Lifting de brazos o braquioplastia.
Esta técnica quirúrgica está enfocada a mejorar las extremidades superiores debido a una bajada brusca de peso por una dieta o el método POSE (o Balón Intragástrico). Se realiza a través de la resección del exceso de grasa en la piel en la parte interna en ambos brazos. Como en todos los casos, el especialista será el encargado de determinar si el paciente es candidato adecuado para realizar este tipo de cirugía.
Hay dos tipos de braquiplastia:
- Braquioplastia simple: para pacientes jóvenes que solo necesitan la cara interna de los brazos
- Braquioplastia con extensión axilar y torácica: para aquellos pacientes de más edad que tienen un exceso de piel prolongado hasta la zona submamaria y torácica.
3.4. Intralipoterapia.
La intralipoterapia es un tipo de tratamiento, poco invasivo, que consiste en sesiones (normalmente 3) de pequeñas inyecciones de ácido desoxicólico donde se espera reducir grasa acumulada.
Es un método capaz de combatir también la piel de naranja y el exceso de grasa en menor medida (los molestos michelines). Al inyectar la sustancia, el sistema linfático reacciona inmediatamente por lo que presenta efectos positivos visibles en poco tiempo. Sin embargo, se recomienda combinarla con otros tratamientos como la radiofrecuencia, la cavitación o el ultrasonido para activar la circulación, destruir los lípidos y permitir que la linfa pueda cumplir con su objetivo principal.
3.5. Carboxiterapia.
Como ya se ha hablado en otras secciones, la carboxiterapia es el tratamiento que consiste en usar a nivel terapéutico, el dióxido de carbono medicinal de manera subcutánea, mediante la asistencia médica y a través de microinyecciones localizadas.
Con este método, se consigue reabrir los capilares cerrados, aumentar el oxígeno local en el metabolismo y reactivar el drenaje linfático y venoso. El CO2 se inyecta debajo de la superficie de la piel con una aguja 30 o 32G, hace que el gas se difunda y que los vasos sanguíneos se dilaten y los nutrientes pasan a la zona tratada.
También se puede utilizar para tratamientos como:
- Dermatología: psoriasis, úlceras, heridas difíciles, alopecia
- Cirugía: pre y post liposucción
- Flebología: insuficiencia venosa y linfática, síndrome de piernas inquietas
- Angiología: microangiopatía, enfermedad arterial periférica
- Andrología: disfunción eréctil de origen vascular
4. Tipos de grasa
Por su composición y metabolismo:
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Grasa parda
Es reservorio de energía. Se encuentra en zonas muy específicas y profundas, por lo que no es nuestro objetivo de tratamiento
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Grasa blanca
Es la más abundante y responsable de los depósitos localizados y la que tratamos
Por su localización
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Grasa profunda
Debajo de la fascia superficial. Es la que se desarrolla y principal almacén del exceso de tejido adiposo
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Grasa superficial
Se trata únicamente para definición, ya que es la que está adherida a la piel.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.