¿Por que parezco más viejo?, puede que te hayas preguntado alguna vez. A muchos nos ha pasado. sin ir más lejos, semanas atrás un compañero de trabajo pensó que éramos de la misma edad… ¡y me saca más de 5 años! Esta anécdota, además de las ganas de retirarle el saludo a esta persona, me hizo plantearme qué hay en los rostros de las personas que les hace parecer mayores y por qué.
Tiempo atrás Microsoft lanzó la web //how-old.net/ que permite subir fotos y calcula la edad de la persona que aparecen en ellas. Funcionó tan bien que pronto hicieron la aplicación para móviles, por si antes de subir un selfie a las redes quieres asegurarte de que pareces bien joven antes de hacerlo.
Aunque la web no valga para nada, más allá de tener un punto curioso (a mi me ha echado diez años menos y se lo agradezco por eso), lo cierto es que sí hay rasgos que nos avejentan, elementos en nuestras caras que nos hacen parecer más viejos. Aunque la buena noticia es que la ciencia guarda una solución para casi cada uno de esos problemas.
PIEL
Lo peor de todo es la sobreexposición al sol. No solo porque causa daños irreparables como arrugas antes de tiempo, sino también manchas y rojeces. El resultado es una piel ajada, como de persona mayor. Entre las soluciones, mircrodermoabrasión, peelings químicos, rejuvenecimiento facial y lifting facial con láser, todos ellos llamados a eliminar en mayor o menor medida las capas superficiales de la epidermis, aumenta la rotación celular y favorece una piel rejuvenecida.
OJOS
Lo que más avejenta en los ojos son las bolsas y el color oscuro. Y a veces ni el mejor corrector de ojeras del mundo que nos recomienda nuestra amiga es capaz de disimularlo. Si la cosa es seria, lo mejor es recurrir a un profesional y pedir información sobre la blefaroplastia, una cirugía plástica destinada a eliminar el exceso de piel de los párpados, tanto superiores como inferiores, así como el tejido graso subyacente (las bolsas). En el párpado inferior se consigue además mejorar las ojeras.
PÓMULOS
Con el paso del tiempo las mejillas empiezan a caer y se va perdiendo volumen en el rostro. A veces, esa pérdida de volumen se produce antes de tiempo, por ejemplo tras un proceso de adelgazamiento, y al mirarse al espejo uno se ve mayor. El relleno con grasa (lipoinyección o lipofilling) es otra buena opción para dar volumen a esta zona y es la que más se utiliza, pero en otros casos puede ser recomendable la cirugía de aumento de pómulos, para recuperar el óvalo facial.
CUELLO
El cuello es una zona que casi grita la edad que tenemos. Pero a veces grita antes de tiempo. La flacidez, la pérdida de firmeza y los casos de papada nos hacen parecer más viejos. Lo ideal sería iniciar un tratamiento preventivo a partir de los 30-35 años incluyendo técnicas no invasivas como la radiofrecuencia y el uso de protección solar. Ya a partir de los 35-40 se pueden añadir tratamientos propios de la medicina regenerativa como son la Bioplastia con Factores de Crecimiento Plaquetario o “Factores de Crecimiento Plaquetario“, el uso de hilos tensores reabsorbibles y los rellenos faciales en la zona peribucal y malar. A partir de los 45-50, ya se puede plantear algún procedimiento quirúrgico como el lifting para remodelar la zona.
LABIOS
Con el envejecimiento, los surcos nasogeniano y labiomental se hacen más profundos y se atrofia el volumen de los labios, aparecen las arrugas (el temido “código de barras”) que pueden ser sólo dinámicas o estáticas y una curvatura hacia debajo de las comisuras orales, con la aparición de un surco que se llama “pliegue de marioneta”.
Para estas situaciones hay rellenos faciales dérmicos que tienen muy buenos resultados, especialmente con ácido hialurónico. Otra alternativa es la cirugía.
Si estás pensando en soluciones para alguno de estos rasgos que crees que te avejentan, lo mejor es consultar con uno de nuestros especialistas y escuchar todas las opciones. ¿Quieres rejuvenecer tu imagen? Pide cita.
Crédito imágenes: Tom Eversly, Ambro y Nenetus para FreeDigitalPhotos.net.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.
