La respuesta a todas luces es que sí, lo es. Tómese este post que he escrito como un manifesto, un punto sobre la ‘i’, o simplemente como una argumentación. Para quien le interese, para quien piense que no, para quien quiera saber un poco más.
Un poco de ‘historia’
La Cirugía Plástica es una rama de la medicina que busca a través de la cirugía corregir defectos funcionales y reconstruir las deformidades a través de la transformación del cuerpo humano. Etimológicamente hablando, su nombre deriva del término griego “girurquiki”, que significa cirugía, obra o mano y “Plastikos”, que significa moldear.
Las dos vertientes fundamentales de la Cirugía Plástica son la Reparadora y la Estética. La Reparadora busca reconstruir anatómica y funcionalmente un defecto causado por un accidente, traumatismo o cirugía. La Estética mejorar un aspecto del cuerpo humano que desagrada a la persona. No son excluyentes. Todas las técnicas que se usan en Cirugia Estética tienen una base en las que se usan en la cirugia plástica y reparadora y en la Cirugia Reparadora se busca también un final estético adecuado.
La preocupación por solucionar defectos no es nueva ni reciente. Ya en los escritos de Suhruta en el 600A.C. se describe una técnica que posiblemente ya se realizaba 3000 años antes de Cristo en la India: La mutilación de la nariz era un castigo habitual para los ladrones asi que se convertía en un estigma importante. La técnica india consistía en usar un fragmento de piel de la frente que se bajaba hasta la nariz. Esta técnica fue introducida en Occidente por los médicos ingleses en el siglo XVIII y aun hoy es la principal técnica utilizada en reconstrucción nasal. Hay evidencias de “cirugía plástica” para la reconstrucción nasal en Italia en el siglo XV (familia Branca y posteriormente la descripción con el famoso grabado de Tagliacozzi) usando piel del brazo para reconstruir la nariz.
La disminución de los riesgos que implicaba una cirugía gracias a la anestesia y el perfeccionamiento de los procedimientos reconstructivos, unido a la técnica estéril introducida por Lister, llevaron a pensar en aplicarla aún en aquellos casos en que no se tratara de heridas o mutilaciones, sino para mejorar ciertos aspectos faciales. Su precursor fue el americano John Roe, quien efectuó una cirugía plástica-estética de nariz. No obstante, quien puede ser considerado el padre de la cirugía nasal es el alemán Dr. Joseph, quien realizó una publicación que incluía diferentes técnicas de reparación para las alteraciones nasales (y que aún hoy en día son válidas). Las primeras intervenciones de cirugía de lifting facial fueron realizadas por la Dra. Nöel en Alemania.
Percepción de uno mismo y de los otros
Desde los primeros momentos de la aparición de la cirugía plástica-estética ha habido conflictos que persisten aún hasta la actualidad, como por ejemplo la llamada dismorfofobia, que implica la percepción desfigurada de la propia imagen. Efectivamente, el componente psicológico de las intervenciones de cirugía plástica y estética es muy importante. Nadie ve si un hígado es deforme o no, pero todo el mundo se fija en las deformidades externas y fundamentalmente en las faciales. «La belleza está en el interior» solemos decir, pero todo el mundo se fija más en los mas agraciados. Posiblemente es una impronta genética y asociamos nuestra supervivencia como especie a la belleza, lo que inconscientemente se enlaza con la salud.
Esta demostrado en estudios psicológicos y sociológicos que solemos ser más simpáticos, prestamos más atención y disculpamos antes y mejor a las personas que consideramos agraciadas o bellas que a los que no lo son*. Nuestra actuación social y familiar está muy relacionada con la autoestima y con la imagen corporal. Nosotros hemos realizado un estudio por el que los pacientes que se operan, y eliminan un complejo que tienen, mejoran significativamente su autoestima y su manera de interactuar con el entorno es mejor ya que su autoestima sube.
Entonces: Somos una disciplina médica, sí, porque…
La cirugía plástica-estética es medicina porque busca el bienestar físico y psíquico de la persona, lo cual además entronca con la definición que hace la OMS de la salud. Los que practicamos esta disciplina, además de la Plástica y Reconstructiva, somos médicos. Cuando eliminamos un complejo a una persona estamos contribuyendo decisivamente a la felicidad de esa persona y a mejorar su interactividad social. Es medicina porque la cirugía plástica-estética es un paso más allá de técnicas reconstructivas básicas que han sido aplicadas en todo el mundo para otros problemas. Estas mismas técnicas modificadas son las que nos permiten alterar una zona anatómica normal y mejorarla.
Detrás hay conocimientos sobre biología de la cicatrización, conocimientos sobre hemostasia, conocimientos para resolver problemas como una infección, investigación sobre viabilidad de colgajos, sobre vascularización (anatomía), sobre fisiología, sobre inmunidad. Hay una ingente cantidad de trabajos experimentales, de investigación animal y en humanos que permiten reconocer una técnica como segura y aplicable. Existen trabajos constantes de revisión para conocer como son los resultados a largo plazo de las técnica que usamos y una formación continuada muy intensa con numerosos cursos y congresos a lo largo de los años. Cuando una operación de Cirugía Estética se complica se requieren conocimientos médicos y quirúrgicos para resolverlo. Como médicos nos preocupamos y velamos para solucionar el problema y tratar de conseguir el resultado esperado. Afortunadamente la evolución de las técnicas quirúrgicas y anestésicas ha evolucionado tanto que las complicaciones son rarísimas, menos de un 5% en términos generales.
La Cirugía Estética es una disciplina quirúrgica que requiere una formación muy larga, una subespecialidad de una Especialidad más vasta y compleja que es la Cirugía Plástica, después de una Licenciatura de Medicina y formación MIR de 5 años. Sí, tiene «glamour» y posiblemente se frivoliza más de lo que quisiéramos (culpa en gran parte de los propios cirujanos plásticos) pero no deja de ser Medicina. Es un proceso médico en el que la persona acude a nosotros con un problema, se evalúa (diagnostica), se propone un tratamiento para resolver el problema (en el que entran los conocimientos, el juicio del médico y la «ars médica») y si el paciente acepta se entra en un quirófano, en un hospital con muchos servicios médicos involucrados para preservar la seguridad del procedimiento. Tras la operación viene el seguimiento hasta que el proceso de cicatrización ha finalizado y se le da de alta al paciente. ¿Le hemos curado un tumor? No. Pero la persona se va con «el bienestar psíquico y físico» que define la OMS.
—–
*Algunas referencias:
- «Quality-of-Life Outcomes after Cosmetic Surgery». Rankin, Marlene Ph.D.; Borah, Gregory L. M.D.; Perry, Arthur W. M.D.; Wey, Philip D. Plastic & Reconstructive Surgery: November 1998 – Volume 102 – Issue 6 – pp 2139-2145.
- «A Review of Psychosocial Outcomes for Patients Seeking Cosmetic Surgery». Roberta J. Honigman, B.Comm., B.Soc.Work., A.A.S.W., Katharine A. Phillips, M.D., and David J. Castle, M.Sc., M.D., M.R.C.Psych., F.R.A.N.Z.C.P. Plast Reconstr Surg. 2004 April 1; 113(4): 1229–1237.
- Loli, P. y Cuba, E. (2007). «Autoestima y compromiso organizacional en trabajadores de una universidad pública de Provincias». Revista Investigación Psicológica, 10, 103-108.
- «La imagen corporal: Hacia una construcción social para la psicología industrial organizacional». Ilia C. Rosario Nieves. Revista Electrónica de Psicología Social «Poiésis» Nº 18 – Diciembre de 2009.
- Botella L, Ribas E, Benito-Ruiz J. «Imagen corporal y psicoterapia». Rev Psicoterapia, 2010 vol XIX, 76: 5-16
Dr. Jesús Benito Ruiz es el director médico y cofundador de Antiaging Group Barcelona, con más de 30 años de experiencia en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Licenciado con honores en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, se especializó en Cirugía Plástica en el Hospital “La Fe”. Ha sido presidente de la AECEP y vicepresidente de la SECPRE.
Reconocido por su innovación en técnicas quirúrgicas, el Dr. Benito Ruiz ha desarrollado procedimientos avanzados como el aumento mamario con grasa propia y el lifting facial sin cicatrices visibles. Es autor de numerosas publicaciones científicas y participa activamente en congresos internacionales. Entre sus premios destacan el Premio Gómez Ferrer Navarro de Cirugía y el Premio McGhan por sus avances en cirugía mamaria.