Tu cara grita ¡SOS! después de tanto exceso. Pero ni Papá Noel, ni los Reyes Magos te han traído productos beauty para su cuidado. ¿Qué hacer? Optar por mascarillas caseras antiarrugas a base de frutas y vegetales que todos tenemos en la nevera. Una solución fácil, económica y que funciona.
No podemos para el tiempo, pero sí que podemos hacerle frente.
Aunque hay pieles más propensas que otras a las arrugas, ya se sabe que entre los 30 y los 40 años empiezan a aparecer las temidas y odiadas «patas de gallo» tanto en la zona del contorno ocular, como alrededor de la nariz y la boca. Sin contar con que, desde ese momento, la piel ya no tiene la luz y el aspecto «fresco y lozano» de cuando teníamos 18. Parar el tiempo es imposible (al menos de momento) pero sí podemos hacerle frente con tratamientos faciales adecuados y/o incluyendo en nuestra rutina beauty diaria productos nutritivos que ayuden a revitalizar la piel y, por tanto, frenen lo más posible el envejecimiento.
Mascarillas caseras para reducir arrugas
- Mascarilla de huevo y manzana Ingredientes:
– 1 yema de huevo
– Pulpa de ½ manzana
Preparación y aplicación:
Mezcla muy bien los ingredientes hasta que conformen una pasta.
Aplica la pasta, a poder ser con un pincel, sobre la piel limpia del rostro.
Déjala actuar durante 20 minutos.
Retira la mascarilla con abundante agua.
- Mascarilla de aguacate, miel y jojoba Ingredientes:
– Pulpa de un aguacate
– 2 cucharadas de miel
– 1 cucharada de aceite de jojoba
Preparación y aplicación:
Mezcla muy bien los ingredientes hasta que conforme una pasta homogénea.
Aplica la pasta, a poder ser con un pincel, sobre la piel limpia del rostro.
Déjala actuar durante 30 minutos.
Retira la mascarilla con una esponja mojada en agua fría.
¿Cómo se deben aplicar estas mascarillas caseras antiarrugas?
Con movimientos rotativos, siguiendo la dirección de los músculos de la cara y siempre, siempre hacia arriba. Es clave limpiar muy bien la piel si queremos que los beneficios que aportan los alimentos penetren adecuadamente. Un truco para este tipo de mascarillas caseras antiarrugas es guardarlas en la nevera. Así se conservarán mejor, durarán algo más y la sensación de frío y efecto tensor al ponerlas será mayor.
¿Estás ya de camino a la nevera para ponerte manos a la obra? Te has quedado sin excusas (económicas) para no cuidar y prevenir las arrugas de tu piel.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.