Las malformaciones torácicas en el hombre comprenden un grupo muy heterogéneo de patologías que presentan como factor etiológico alguna alteración en el desarrollo o forma del tórax, algunas de ellas se manifiestan ya en la infancia como el Síndrome de Poland y otras aparecen en la adolescencia como la ginecomastia puberal.
¿En qué consisten las malformaciones del tórax y cómo se pueden solucionar?
- ¿Cuáles son las malformaciones más comunes?
- ¿Qué tipo de implantes se utilizan para la reconstrucción de malformaciones?
1. Tórax asimétrico. ¿Cuáles son las malformaciones más comunes?
Las malformaciones torácicas en el hombre comprenden un grupo muy heterogéneo de patologías que presentan como factor etiológico alguna alteración en el desarrollo o forma del tórax, algunas de ellas se manifiestan ya en la infancia como el Síndrome de Poland y otras aparecen en la adolescencia como la ginecomastia puberal.
La presencia de estas malformaciones trae a consecuencia un compromiso emocional para el paciente que las padece, ya que debido al cariz estético que implican, les obliga a ocultar el problema a los ojos de los otros porque les hace sentir vergüenza, y todo ello termina por afectar a su autoestima y, por ende, a su manera de relacionarse con los demás y su calidad de vida.
Estas malformaciones no sólo representan un problema estético y psicológico, sino que también pueden tener implicaciones en el correcto funcionamiento sobre todo del sistema pulmonar.
1. 1. Pectus Excavatum
La alteración más frecuente es el Pectus Excavatum que consiste en el hundimiento esternal y costal en varios grados, es decir, el paciente tiene el esternón hundido en el pecho. Este trastorno es más frecuente en niños que en las niñas.
El hundimiento del esternón puede ser central o asimétrico y comienza a notarse poco después del nacimiento. En la adolescencia es cuando se hace mucho más evidente debido al crecimiento importante de todo el tejido óseo y los cartílagos costales.
La necesidad de realizar la reconstrucción radica en los problemas que puede acarrear el Pectus Excavatum. En los casos más leves, el tórax hundido puede acarrear solo problemas de autoestima, pero en los casos más graves, además, el hundimiento puede llegar a comprimir los pulmones o desplazar el corazón hacia un lado.
Una de las opciones que no incluyen tratamiento costo-esternal es el uso de prótesis de silicona adaptables a la medida del defecto, sobre todo en aquellos casos en que hay una asimetría importante. El implante es personalizado a las necesidades del paciente y la operación dura aproximadamente 60 minutos. Con esta solución se evitan cirugías abiertas de tórax.
En casos leves, el relleno con tejido adiposo puede ser una alternativa, aunque suelen ser necesarias varias sesiones.
1.2. Síndrome de Poland
El Síndrome de Poland es también más frecuente en varones y se produce en un solo lado del cuerpo, generalmente en el lado derecho.
La característica principal es la ausencia o subdesarrollo de músculo pectoral mayor de un solo lado del cuerpo. Está asociado generalmente a otras alteraciones del mismo lado del cuerpo, como malformaciones en la mano (dedos más cortos o unidos), pezón ausente o más pequeño, mama ausente o más pequeña, costillas III-IV-V más pequeñas. La presencia de estas anomalías es variable. También puede acompañarse a otros síndromes con afectación muscular, esquelética, cutánea o genitourinarias.
Existen pues varios grados de afectación, por suerte los más frecuentes son leves o moderados.
El tratamiento en hombres puede ser con tejidos del propio paciente como colgajos musculares (transferencia del músculo dorsal ancho) o bien con prótesis pectorales a medida o estándar según la forma del defecto. Como no muchos pacientes aceptan utilizar un músculo sano para recomponer el músculo pectoral, la reconstrucción con implantes pectorales es la opción que se utiliza más habitualmente ya que resulta más sencilla.
Para disimular los contornos de los implantes se utiliza grasa del propio cuerpo.
Se debe tener en cuenta que, en cualquiera de las dos opciones, ya sea transposición del músculo o el implante, la solución es estática ya que si se realiza ejercicio físico solo estaría afectando a la masa muscular del pectoral sin tratar.
Esta cirugía plástica debe llevarse a cabo cuando el desarrollo corporal haya finalizado. Es muy difícil conseguir una simetría perfecta ya que el defecto implica la ausencia de varios tejidos al mismo tiempo.
En los casos más severos, donde hay costillas faltantes, la anomalía se resuelve con una malla sintética dado que no es posible utilizar injertos.
1.3. Ginecomastia puberal
La ginecomastia consiste en un aumento del tejido glandular mamario, generalmente bilateral. Los síntomas son visibles ya que el tamaño de las mamas es mayor a lo normal y puede presentar molestias leves al palpar o con el roce.
La ginecomastia puberal es más frecuente en el sexo masculino y aparece en la pubertad en más del 60% de adolescentes, entre los 10 y 13 años de edad.
Esta anomalía, debido a su carácter estético, puede traer a consecuencia alteraciones de orden psicológico para quien la padece, afectando a su calidad de vida.
En el abordaje del tratamiento, la actitud correcta es esperar porque la mayoría de las veces desaparece una vez los ritmos hormonales se han estabilizado. Si tras 2-3 años de presentar esta anomalía, la exploración física y la ecografía mamaria demuestra la presencia de tejido glandular en cantidad significativa, el tratamiento a realizar es quirúrgico. En la cirugía se extirpa la glándula sobrante preservando una pequeña cantidad debajo del pezón para mantener sensibilidad, forma y color del mismo.
La ginecomastia puberal no debe confundirse con la pseudoginecomastia que consiste en la presencia de tejido graso en la mama masculina. Normalmente está asociada a sobrepeso u obesidad y el tratamiento más indicado es la liposucción localizada o el lipolaser.
2. ¿Qué tipo de implantes se utilizan para la reconstrucción de malformaciones y pechos asimétricos en hombres?
Implantes se diseñan a medida a partir de una TAC. La precisión de este método de fabricación hace que puedan ajustarse a la anatomía del paciente a la perfección. Son una solución mínimamente invasiva en comparación con las técnicas clásicas, utilizados para tratar el Pectus Excavatum, el Síndrome de Poland u otra falta de músculos.
Dr. Jesús Benito Ruiz es el director médico y cofundador de Antiaging Group Barcelona, con más de 30 años de experiencia en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Licenciado con honores en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, se especializó en Cirugía Plástica en el Hospital “La Fe”. Ha sido presidente de la AECEP y vicepresidente de la SECPRE.
Reconocido por su innovación en técnicas quirúrgicas, el Dr. Benito Ruiz ha desarrollado procedimientos avanzados como el aumento mamario con grasa propia y el lifting facial sin cicatrices visibles. Es autor de numerosas publicaciones científicas y participa activamente en congresos internacionales. Entre sus premios destacan el Premio Gómez Ferrer Navarro de Cirugía y el Premio McGhan por sus avances en cirugía mamaria.