Muchos pacientes buscan el momento adecuado para hacerse un lifting con el objetivo de conseguir un rejuvenecimiento facial más evidente y duradero. Tradicionalmente se ha venido desaconsejando someterse a esta cirugía antes del verano, por el tema de la radiación solar fundamentalmente. Lo cierto es que con las cremas de protección solar que hay en el mercado y con una buena rutina diaria de protección de la piel y de las cicatrices, el sol no debe ser un problema.
Por otra parte uno de los problemas de esta operación es que requiere tiempo. Buscar el momento adecuado sobre todo para la recuperación postoperatorio. Si bien las técnicas actuales son mucho menos agresivas y la recuperación es más rápida, hay que tener en cuenta que el periodo inflamatorio posterior es inevitable (hinchazón) y cada paciente presenta una mayor o menor susceptibilidad a tener equimosis (morados). Dado que la cara está siempre expuesta, tanto el edema como las equimosis (hinchazón y morados en lenguaje llano) suponen un problema para la conciliación social y laboral. Con ciertas diferencias individuales y también dependiendo del tipo de técnica, un paciente está “visible” en unas dos semanas.
El objetivo es llevar a cabo un rejuvenecimiento que dé un resultado natural, no operado. Lo que más hacemos es la reestructuración tridimensional, con la recolocación de los tejidos profundos y la reposición del volumen en mejilla y área peribucal con injerto de grasa.
Dado que en en verano hay un periodo vacacional largo, es una de las mejores épocas para someterse a un lifting cervicofacial. Cuando el/la paciente vuelva a su actividad normal ya han pasado los signos que muestran el tratamiento practicado. Además, aprovechar las vacaciones evita tener que pedir una baja laboral algo prolongada.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.