Tanto los cirujanos como los pacientes buscamos métodos de tratamiento que sean efectivos pero que no exijan un postoperatorio muy largo. Esto es especialmente aplicable al rejuvenecimiento facial, ya que es una zona visible y difícil de ocultar.
Para retrasar los efectos del envejecimiento contamos con diversas herramientas como son los rellenos, la neurotoxina, la radiofrecuencia, la bioplastia y los peelings/láser. La combinación de muchas de estas técnicas (que se realizan en consulta) permiten tratar los estigmas de la edad con una recuperación muy rápida.
Sin embargo hay casos en los que un lifting facial sería la mejor opción, porque los surcos ya están muy marcados o la flaccidez es más notable, especialmente en el tercio medio de la cara y en cuello. En estos casos la reposición de los tejidos es el tratamiento de elección, pero hay que tener en cuenta que conlleva un postoperatorio debido a la inflamación de unos 15 días.
Una alternativa al lifting quirúrgico es el uso de sistemas tensores. Estos sistemas usan hilos trenzados cuyo objetivo es tensar los tejidos profundos y crear una cicatriz que mantenga el resultado de la forma más duradera posible. Las incisiones son mínimas y los signos inflamatorios son fáciles de ocultar con maquillaje. En el cuello ponemos 2-3 hilos que ayuden a mantener el ángulo recto del cuello (puede combinarse con una pequeña liposucción de la grasa o del tratamiento de las bandas musculares con neurotoxina). En tercio medio uno o dos hilos sirven para subir el tejido del pómulo.
Hay que tener en cuenta que otras actuaciones como las que he comentado arriba pueden ser necesarias para corregir zonas específicas de la cara (relleno de surcos, tratamiento de arrugas de expresión…).
El resultado es inmediato y sirve para un efecto rejuvenecedor que puede durar unos años. Evidentemente no es tan duradero como un lifting convencional, pero es una buena opción si no se quiere o no se está preparado para ello.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.