¿Por qué se le da tanta importancia a la elasticidad de la piel? La elasticidad de la piel se entiende como un signo de piel joven.
Si buscamos el término en el diccionario nos dice que:
Para ilustrarlo, podemos coger el ejemplo de una goma, se deforma cuando la estiramos pero recupera su forma cuando cesamos de estirar porque posee elasticidad. También nuestra piel recupera la forma rápidamente tras un pellizco cuando es joven, pero a medida que pasa el tiempo, lo hace de forma más lenta y a veces incompleta en una piel envejecida.
Nuestra piel es un tejido elástico y esa elasticidad depende de la salud del tejido conectivo. El tejido conectivo se halla en la capa profunda de la piel, en la dermis. La alteración del tejido conectivo da lugar a enfermedades conocidas como el síndrome de Marfan, el síndrome de Ehnlers-Danlos, la osteogénesis imperfecta, el escorbuto (déficit de vitamina C, esencial en la síntesis de colágeno) o el cutis laxa entre otras. En esta última (enfermedad rara), se produce una alteración de las fibras elásticas de la piel, lo que hace que la piel quede suelta y caída, con aspecto prematuramente envejecido.
En el proceso habitual de envejecimiento de la piel, se pone de manifiesto a partir de los 35- 40 años. Estos signos son más visibles en la cara, donde aparecen líneas, arrugas, surcos, signos de flacidez y alteración del contorno. Esto se debe a que se ralentiza la producción de elastina y colágeno, y se altera la configuración “joven” de estas fibras, lo que produce además una separación entre la dermis y la epidermis (aparición de arrugas).
Mantener el aspecto joven, pasa por mantener una buena elasticidad de la piel y por tanto del tejido conectivo. No debemos olvidar nunca los buenos hábitos dietéticos. No exponerse al sol sin protección y evitar tóxicos como el tabaco es fundamental. Sin olvidar la cosmética, una buena limpieza diaria, acompañada de una crema nutritiva nocturna adecuada a nuestro tipo de piel, forma la base del tratamiento.
En la medicina estética disponemos de varios tratamientos enfocados a mejorar nuestro tejido conectivo, como son: la mesoterapia con ácido hialurónico y con vitaminas, el Factores de Crecimiento Plaquetarios, la radiofrecuencia, el derma-roller…Incluso está científicamente estudiado que los rellenos dérmicos como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica producen también una mejoría del tejido conjuntivo.
No olvidemos tampoco la nutricosmética. Disponemos en el mercado de diferentes suplementos nutricionales enfocados a mejorar el aspecto de la piel a través principios activos que estimulan el colágeno y la elastina.
Como veis hay un amplio abanico de posibilidades para que mantener la elasticidad de la piel, no sea un problema.
Fuente de la imagen: flickr

La Dra. Laura Salvador Miranda es socia fundadora de Antiaging Group Barcelona, con más de 25 años de experiencia en Medicina y Cirugía Estética. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, se especializó en Cirugía General en el Hospital Clínic de Barcelona. Desde 1999 se dedica exclusivamente a la Medicina Estética, liderando desde 2004 el grupo de Medicina Estética y dirigiendo el área de tratamientos láser avanzados desde 2006.
Actualmente es profesora del Máster de Medicina Estética y Bienestar del IFMiL (Universitat de Barcelona - COMB), participa activamente en investigaciones y publicaciones científicas, y es miembro de sociedades médicas como SEME, SELMQ, SETGRA y la Sección Colegial de Médicos de Estética del COMB.