EFECTOS DEL TABACO EN LA PIEL
Aprovechando el Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo) me gustaría que aquellas y aquellos que os esforzáis cada día para mantener un rutina de cuidado de la piel , os gusta verla bonita, nutrida e hidratada, compráis buenas cremas y serums, acudís a centros especializados para tratamiento de la piel, tratáis las manchas y las arrugas, y además confiáis en vuestro médico estético para estar a la última en vuestros tratamientos … de verdad ¿ seguís fumando?
¿Cómo afecta el tabaco a la piel?
Aunque el exceso de sol es el enemigo número 1, no sólo el sol envejece arruga y mancha, sino que va de la mano del tabaco.
El humo del tabaco es un gran enemigo de la salud y la belleza de la piel, contiene partículas que disminuyen la oxigenación de la piel, provoca un color amarillento de la misma y facilitando la aparición de manchas.
Envejecimiento de la piel por el tabaco
Cada cigarrillo contiene más de 4000 sustancias químicas y unas 300 son cancerígenas, algunas de estas sustancias afectan a componentes de la piel como el colágeno y la elastina, lo que acelera el proceso de envejecimiento favoreciendo la flacidez y la aparición de arrugas. La zona más afectada en fumadoras, sobre todo, es el contorno peribucal, afina los labios, los agrieta, facilita la aparición de arrugas finas y característicamente afecta la piel que se encuentra entre el labio superior y la nariz dando lugar a la aparición del llamado “código de barras”.
Pero no solo el humo del tabaco es nocivo para la piel, como sabéis, al fumar hay multitud de sustancias tóxicas que pasan al torrente sanguíneo provocando una vasoconstricción, es decir, las arterias se contraen y por ello llega menos oxígeno a los tejidos, a todos los tejidos. Esto determina menor llegada de oxígeno a los órganos, y también a la piel. Es por ello, que al someternos a una intervención quirúrgica es fundamental no fumar, para mantener una buena oxigenación y facilitar así la buena curación de las heridas.
Las personas fumadoras presentan un aspecto más envejecido, con arrugas más marcadas y líneas de expresión más profundas, además de una coloración entre gris y amarillenta de la piel, y con más probabilidad de tener manchas. La diferencia de la apariencia entre una persona fumadora de una que no lo es puede llegar a ser de 20 años.
¿Se pueden revertir los efectos?
La primera medida es evidentemente dejar de fumar. Para mejorar la piel habrá que combinar tratamientos para estimular el colágeno perdido, incluyendo laser, radiofrecuencia y Factores de Crecimiento Plaquetario.
Ya tienes otra buena razón para dejar de fumar.
Se inició en el campo de la Medicina y la Cirugía Estética en 1999, creando el grupo de Medicina Estética de Antiaging Group Barcelona en 2004, y responsable del área de Láser desde 2006.
Actualmente profesora del Máster de Medicina Estética y del Bienestar del IFMiL (Institut de formación Mèdica i Lideratge), con la colaboración de la Universitat de Barcelona y del COMB (Colegio Oficial de Médicos de Barcelona).
Participa en diferentes líneas de investigación y publicaciones científicas.