Aumento de mamas subfascial
En el año 2003 presenté en el Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética una técnica de aumento de mamas en la que colocabamos las prótesis de silicona por la axila pero en vez de por detrás del músculo como era lo tradicional, por delante del mismo. La diferencia de la técnica subfascial con el aumento subglandular es que en esta técnica subfascial despegamos la fascia del músculo, que queda pegado a la glándula. La prótesis queda alojada detrás de esta fascia. Lo que conseguimos principalmente con esta técnica es mantener intactos los ligamentos de sujeción de la mama, que son seccionados si la prótesis se coloca subglandular.
La mama es una glándula cutánea especializada que está envuelta en un desdoblamiento de la fascia superficial. Una fascia es una lámina de tejido conectivo denso que separa una capa de otra y que además sirve de plano de deslizamiento. Detrás de la glándula se encuentra el músculo, también rodeado de otra fascia. Desde las fascias de la glándula salen unos engrosamientos fibrosos que se denominan ligamentos de Cooper y que sirven para sujetar la glándula. Estos ligamentos se adhieren a la fascia muscular. Nosotros podemos separar esta fascia del musculo y crear un espacio donde alojar el implante.
La posición anatómica natural para un implante es la retroglandular. La posición submuscular fue creada por Paule Regnault en los años 70 para reducir la incidencia de contractura capsular, extremadamente alta en aquella época. Los avances en el diseño y composición de los implantes han hecho que esta incidencia haya ido bajando con los años y actualmente en nuestra serie de pacientes con prótesis de mama (de silicona cohesiva) es de un 2%. Esta incidencia es igual en la posición subfascial que en la submuscular en nuestra experiencia.
El aumento de mamas subfascial (o colocación del implante por delante del músculo pero conservando la fascia) tiene varias ventajas:
- El implante se sitúa por delante del músculo, de forma que no hay riesgo de desplazamiento ni de deformidad de la mama al contraer el músculo.
- Al respetarlo la recuperación es más rápida, duele menos, se puede reiniciar la actividad fisica en un corto espacio de tiempo (4 a 10 dias).
- Podemos poner implantes redondos o anatómicos. Nosotros preferimos estos últimos en la posición subfascial porque el resultado es mucho más natural.
- No tocamos la glándula, ya que al entrar por la axila en todo momento vamos por detrás de ella y además se respetan los ligamentos de sujeción de la misma.
En pacientes que tras un embarazo o al adelgazar les queda vacía la parte superior de la mama y la glándula está caída (pero con la areola a nivel o por encima del surco, lo que denominamos pseudoptosis) se puede hacer esta técnica y evitar la mastopexia (extirpar piel de la mama). No sirve si la areola y pezón están por debajo del nivel del surco submamario.
Tras 7 años de experiencia con esta técnica podemos concluir que los resultados del aumento de mamas subfascial son muy naturales y con unos resultados comparables a cualquier otra técnica submuscular. Únicamente en pacientes delgadas en las que no hay una cobertura suficiente y hay riesgo de que se pueda ver el borde del implante, implantamos la prótesis por detrás del músculo.
Dr. Jesús Benito Ruiz es el director médico y cofundador de Antiaging Group Barcelona, con más de 30 años de experiencia en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Licenciado con honores en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, se especializó en Cirugía Plástica en el Hospital “La Fe”. Ha sido presidente de la AECEP y vicepresidente de la SECPRE.
Reconocido por su innovación en técnicas quirúrgicas, el Dr. Benito Ruiz ha desarrollado procedimientos avanzados como el aumento mamario con grasa propia y el lifting facial sin cicatrices visibles. Es autor de numerosas publicaciones científicas y participa activamente en congresos internacionales. Entre sus premios destacan el Premio Gómez Ferrer Navarro de Cirugía y el Premio McGhan por sus avances en cirugía mamaria.