Tengo miedo a la anestesia
Sin duda la mayor parte de pacientes no tienen miedo a la cirugía. Más bien es miedo a la anestesia. ¿Me despertaré? Creo que este es un miedo atávico, algo profundo en nuestro interior. Es una situación que no controlamos.
La medicina y la ciencia de la anestesia ha avanzado tanto, en medicación y tecnología, que ha hecho de la cirugía una actividad muy segura.
¿Qué tipos de anestesia existen?
Hay tres tipos básicos de anestesia: general, regional y local. La anestesia regional y la local pueden combinarse con la sedación.
Qué es la anestesia general
La anestesia general es un estado de inconsciencia controlada, de forma que no siente dolor . Eres completamente inconsciente de la cirugía que se está practicando.
Para conseguir este estado de inconsciencia se usan diferentes medicaciones tanto intravenosa como inhalatoria. El Propofol es una medicación que se usa para inducir el sueño. En función de la dosis este sueño puede ser más o menos ligero (sedación ligera, sedación profunda o anestesia general). Durante la anestesia general se produce una depresión respiratoria de forma que hay que mantener la respiración del paciente mediante un ventilador. Por tanto se usa la intubación (puede ser endotraqueal o la mascarilla laríngea) para mantener el ciclo respiratorio. También se ponen relajantes musculares, para poder intubar y durante la cirugía para favorecer nuestro trabajo (por ejemplo, al coser la musculatura del abdomen en una abdominoplastia)
Los anestésicos inhalatorios mantienen al paciente dormido y sin dolor y se difunden mediante el respirador (ventilador mecánico).
El despertar de una anestesia general es prácticamente inmediato. En unos pocos minutos, tan pronto el anestesiólogo deja de de suministrar la medicación, el paciente se despierta y se extuba. Por supuesto tras la anestesia existirá cierta somnolencia durante unas horas. Digamos que es un como un «gran colocón».
Es muy importante entrar en quirófano lo más relajado y tranquilo posible. El tiempo de la anestesia no existe como tal para el cerebro. Si te duermen y estás nervioso/a o llorando, así te despertarás. Asi que a pensar siempre en algo agradable.
¿Qué es la anestesia regional?
En la anestesia regional se usa un anestésico para dormir una zona específica. Para elo se inyecta un anestésico local alrededor de un nervio o nervios principales, de forma que se duerme un área anatómica (un brazo, una pierna, una zona de la cara).
Una forma especial es la anestesia raquídea, epidural o intradural. El objetivo en estos casos es bloquear las raices nerviosas o la médula espinal desde un determinado nivel. Es muy conocida porque es la que se usa en los partos.
En la anestesia regional, el paciente está despierto. Aunque no tenga dolor en la zona, es consciente de lo que ocurre en quirófano. Para reducir el estrés y que la intervención no se haga tan pesada, se ombina con una sedación. En la sedación se inyecta una medicación que induce un sueño ligero y sobre todo actúa como hipnótico: prácticamente no te acordarás de nada del tiempo transcurrido en el quirófano.
¿Qué es la Anestesia local?
Los anestésicos locales son una sustancias que bloquean la conducción nerviosa de un nervio y esto hace que la zona donde se inyectan quede dormida, anestesiada. Los anestésicos locales se inyectan en el área en el que hay que trabajar. Quitan el dolor pero no la sensación de calor (por eso se puede notar cuando coagulamos con el bisturí eléctrico). Notará que estamos trabajando, comprimiendo, estirando… pero no dolor.
El problema con la anestesia local es el riesgo de toxicidad si la dosis es excesiva. Por eso no se puede usar para grandes áreas (en este caso hay que hacer bloqueos regionales para no usar tanta dosis). La toxicidad por anestésico local es muy difícil de controlar ya que es el propio organismo el que debe metabolizar y eliminar la sustancia.
Con la anestesia local el paciente está completamente despierto. Esto da una falsa sensación de seguridad (como estoy despierto, es mejor), pero en zonas extensas (por ejemplo, una liposucción) puede ser mucho más arriesgada que una anestesia general por lo que hemos comentado de la toxicidad.
También se puede combinar con sedación, para que la experiencia del paciente sea mejor.
Anestesia tópica
El anestésico se aplica mediante una crema y se absorbe localmente. La anestesia es muy superficial, por lo que es útil para procedimientos como el láser.
Si se aplica en zonas muy extensas también puede dar toxicidad, especialmente una condición llamada metahemoglobinemia (los glóbulos rojos liberan menos oxígeno a los tejidos).
Sedación
En la sedación se usa una medicación para reducir la irritabilidad y el estrés, de forma que crea una desconexión del ambiente. Se usa en momentos en los que puede haber dolor o son particularmente desagradables (como al inyectar anestesia local en determinadas zonas o al hacer una colonoscopia).
El principal problema de la sedación es que sea demasiado profunda y de lugar a una depresión respiratoria. Por eso siempre debe hacerse con un anestesiólogo presente, para controlar la dosificación y poder convertir a una anestesia general si es preciso.
¿Qué hace el anestesiólogo durante la intervención?
El/la anestesiólogo/a (popularmente llamado anestesista, aunque recientemente este término se usa para las/los enfermeras/os anestesistas que ayudan a los anestesiólogos/as) tienen en España la Especialidad médica de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor.
El anestesiólogo es el profesional encargado de de su seguridad y velar por el correcto desempeño de la anestesia durante su operación. Para que la intervención sea un éxito, la comunicación entre anestesiólogo y cirujano ha de ser constante y excelente.
En algunos centros es posible que tenga una visita con él/ella antes de la cirugía. El anestesiólogo evaluará su riesgo quirúrgico y hará la evaluación preoperatoria. Este es el momento para preguntarle todas sus dudas (y miedos).
Durante la intervención, el anestesiólogo estará en el quirófano, vigilando su nivel de consciencia (ahora se usa un aparato llamado BIS – lo sabrá cuando le pongan en la frente unos electrodos), las constantes vitales, el nivel de oxígeno, la temperatura corporal y los fluidos y medicación que necesite. Cuando finalice la intervención, le retirará la medicación anestésica para que usted se despierte de una manera confortable y segura.
Una vez despierto y acabada la intervención, pasará a un área llamada Reanimación o Unidad de Cuidados Posoperatorios. Aquí estará un tiempo entre 1 y 2 horas, en función de lo larga que haya sido la cirugía. En esta unidad se le calentará para recuperar la temperatura perdida (siempre hay cierta hipotermia tras una anestesia general), control del dolor y vigilar que no haya ningún sangrado inmediato. Después, subirá a la habitación del hospital o podrá marcharse a casa (dependiendo del procedimiento y del tipo de anestesia utilizada).
¿Es segura la anestesia general?
Cualquier anestesia y/o cirugía conlleva un pequeño riesgo. Sin embargo el riesgo viene determinado por la complejidad de la cirugía y su estado de salud previo. Cuanto mejor sea su estado de salud previo, menor riesgo tiene la cirugía y la anestesia para usted. Es extraordinario tener un problema serio por una anestesia.
¿Qué exploraciones necesito antes de la cirugía?
Las pruebas preoperatorias habituales son un análisis de sangre (hemograma, coagulación, glucosa, urea,sodio,potasio, hierro), electrocardiograma y radiografía de tórax. Según el tipo de cirugía programada, la edad, estado general, si es mayor de 40 años o es fumador, se pedirán todas o algunas de ellas. Esto lo evaluará el cirujano. Las pruebas sirven para evaluar el riesgo quirúrgico, que se clasifica según la Asociación Americana De Anestesiología. En Cirugía Estética la mayor parte de los pacientes son ASA 1, con un riesgo muy bajo.
En ocasiones para cirugía mamaria se pedirá también una mamografía y en cirugía de nariz, un TAC nasal.
Cuarenta y ocho horas antes de la cirugía se le hará también una prueba para la COVID, en función de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
¿Cuánto tiempo tengo que estar sin comer ni beber antes de la cirugía?
Hay que estar en ayunas (esto es, sin beber ni comer nada, NI AGUA) al menos 6 horas antes de la cirugía. Esto es importantísimo, porque en el momento de la inducción anestésica e intubación, la musculatura está relajada y se puede producir un reflujo desde el estómago. Si pasa comida y/o ácido a las vias respiratorias pueden tener una neumonía muy grave, llamada neumonía por aspiración. Si no cumple este ayuno y toma algo poco tiempo antes de la cirugía, hay que retrasarla. No oculte información respecto a este tema. Tanto al ingreso en el hospital como en el quirófano se lo preguntarán.
¿Debo seguir tomando mi medicación habitual?
Consulte con su equipo médico para saber exactamente qué medicación debe usted seguir tomando y que medicación debe interrumpir antes de la cirugía. Por regla general puede seguir tomando la medicación. Algunos tratamientos como los anticoagulantes se han de modificar unos días antes.
¿Me puedo operar si estoy resfriado, tengo tos o dolor de garganta?
Si no tiene fiebre no hay inconveniente en intervenir. Sólo en caso de tos importante, secreción abundante o antecedentes de asma o bronquitis, puede que sea mejor retrasar la operación. Esto es una cirugía electiva, no vale la pena correr riesgos.
Debido a la COVID, cualquier persona con tos ha de descartar que esté contagiado y debe hacerse una prueba PCR. En caso de dudas, se pospondrá la intervención al menos 2 semanas. Si es positiva, hemos de esperar 7 semanas
¿Tengo que dejar de fumar antes de la cirugía?
Sí. Para un fumador esto puede ser muy complicado, pero el tabaco afecta gravemente a la cicatrización y además aumenta la secreción bronquial. Hay más riesgo de neumonía y la tos puede dar lugar a un sangrado.
Lo ideal es que se deje de fumar 6 semanas antes de la cirugía, pero es altamente recomendable que no lo haga en los 15 días antes a la intervención.
Anímese y deje de fumar ahora, su salud se lo agradecerá.
Un pariente mío tuvo un problema con la anestesia. ¿Puede ocurrirme a mí lo mismo?
Habitualmente no existe ninguna relación y lo que haya pasado a un familiar no ha de producirse necesariamente en VD. En cualquier caso, coméntelo.
Llevo dentadura postiza, un puente, un implante. ¿Representa algún problema para mí?
Todos aquellos aparatos, piezas o implantes que no sean fijos se han de extraer. En la intubación se usan algunos instrumentos especiales que podrían desprender estas piezas y que pasaran al pulmón. Las piezas fijas incluyendo ortodoncia no hace falta extraerlas.
Avise si lleva carillas. Se es extremadamente cuidadoso a la hora de intubar para que no haya ninguna lesión en los dientes, pero ésta podría producirse si la intubación es más difícil de lo previsto.
¿Es necesario que me retire mis anillos, piercings, pendientes antes de bajar a quirófano?
Es necesario que se retire todos los objetos de metal que lleve usted habitualmente. Los piercings los puede sustituir por unos de silicona o teflon. Asimismo evite el maquillaje y el esmalte de uñas.
Creo que soy alérgico a algunos fármacos y sustancias. ¿Representa algún problema para mi esto?
Le preguntaremos varias veces si es alérgico a alguna sustancia o medicamente. Explique todas sus alergias.
En cualquier caso, el quirófano es un medio altamente preparado para tratar cualquier reacción alérgica que pueda ocurrir. El anestesiólogo además está cualificado para tratar cualquier reacción adversa con la medicación que utiliza.
¿Puedo ser alérgico a la anestesia?
Muchas personas solicitan «pruebas alérgicas para la anestesia». No son necesarias. Hoy día es muy raro ver alguna reacción alérgica a los anestésicos.
Las náuseas y vómitos tras la anestesia no son consecuencia d euna alergia, sino un efecto secundario de la medicación utilizada.
Soy alérgico al látex. ¿Qué tengo que hacer?
Prácticamente ya no se usa ningún componente con látex en quirófano. Aun así, ha de avisar de forma que se extremen las precauciones y se retire cualquier producto que pudiera tener látex como composición.
¿Cómo me administrarán la anestesia general?
Nada más llegar a quirófano le colocarán una vía endovenosa en una vena de la mano o el antebrazo. Este puede ser el unico momento molesto. Después a través de esta vía se le administrarán los sueros y toda la medicación necesaria.
¿Me despertaré mientras me están operando?
Esto es muy raro y habitualmente no es un problema en cirugía estética. Actualmente se controla con monitores especiales como el BIS para ver cuál es la profundidad anestésica del paciente. Es prácticamente imposible que usted se despierte durante la cirugía.
¿Qué tipo de monitores se utilizan para vigilarme durante la cirugía?
Durante la anestesia se utilizan monitores que proporcionan información sobre su corazón, presión arterial, saturación de oxigeno y ventilación. Además siempre estará el especialista vigilándole a usted constantemente y controlando toda la monitorización.
¿Me encontraré mal después de la cirugía?
Es una creencia extendida pensar que las náuseas y vómitos son para eliminar la anestesia. Tampoco por orinar más. No es verdad. Las náuseas y vómitos son efectos secundarios de la medicación (analgesia, relajantes). Hay personas más proclives a tenerlos que otras.
Se le dará una medicación para prevenirlo, pero si ya ha sido operado y los ha sufrido, infórme al anestesiólogo, de forma que podamos prevenirlo.
Me han dicho que después de la cirugía duele la garganta. ¿Es cierto?
El tubo que se usa para la ventilación puede causar una irritación en la garganta. Suele ser pasajera y no va más allá de algunas ligeras molestias.
¿Tienen efectos secundarios la anestesia?
La anestesia como tal no tiene consecuencias neurológicas. Según el tipo de anestesia pueden producirse hematomas o lesiones dentales.
¿Cuándo podré empezar a levantarme?
Siempre se intenta una deambulación temprana. La recuperación es más rápida y además se evita el riesgo de producir coágulos en las venas de las piernas (trombosis venosa profunda). Hay operaciones que por sus características obligarás a retrasar la deambulación, pero se le recomendará mover las piernas en la cama.
¿Cuándo podré empezar a comer y a beber?
Normalmente se inicia la tolerancia a líquidos a las 4-6 horas de la cirugía. Depende del tipo de intervención. Primero se inicia ingesta de pequeñas cantidades de agua y si no hay náuseas y vómitos, ya se puede empezar a comer algo ligero.
Dr. Jesús Benito Ruiz es el director médico y cofundador de Antiaging Group Barcelona, con más de 30 años de experiencia en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora. Licenciado con honores en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, se especializó en Cirugía Plástica en el Hospital “La Fe”. Ha sido presidente de la AECEP y vicepresidente de la SECPRE.
Reconocido por su innovación en técnicas quirúrgicas, el Dr. Benito Ruiz ha desarrollado procedimientos avanzados como el aumento mamario con grasa propia y el lifting facial sin cicatrices visibles. Es autor de numerosas publicaciones científicas y participa activamente en congresos internacionales. Entre sus premios destacan el Premio Gómez Ferrer Navarro de Cirugía y el Premio McGhan por sus avances en cirugía mamaria.