La flacidez es la pérdida de firmeza de nuestros tejidos. La observamos en la piel, pero también en el resto de los tejidos blandos como el tejido subcutáneo y los músculos, incrementándose con el paso del tiempo. El aspecto de una piel flácida es una piel más laxa y blanda, con falta de sujeción. La flacidez corporal forma parte del proceso de envejecimiento de nuestros tejidos e implica una alteración del tejido conjuntivo con la disminución de fibras de colágeno y elastina.
La flacidez no se muestra de igual forma en todas las personas, ya que depende de nuestra genética, por un lado, pero también de otros factores externos como el tabaco, el alcohol, la vida sedentaria o la excesiva exposición solar. Una dieta baja en proteínas, la toma de determinados fármacos o la falta de actividad física también tienen relación con la flacidez.
Hay situaciones especiales que pueden incrementar la flacidez como el embarazo o los cambios bruscos de peso. En estas situaciones además pueden aparecer estrias en la piel, debidas pequeñas roturas de las fibras de elastina y colágeno, que agravaran el aspecto flácido de la piel.
La menopausia es un momento clave en el avance de la flacidez, ya que los cambios hormonales propios de la menopausia disminuyen la producción de colágeno tipo IV.
A pesar de nuestros buenos hábitos de vida, la aparición de la flacidez es inevitable, ya que forma parte del envejecimiento natural de nuestros tejidos. Sin embargo, existen tratamientos en medicina estética que nos ayudarán a mantener a raya la flacidez y reafirmarán nuestra piel.
En todos ellos buscamos la estimulación de los fibroblastos, que son las células que producen la elastina y el colágeno de nuestros tejidos. Cada uno de estos tratamientos tiene su propio protocolo de aplicación y en función de la zona afectada y su aspecto se aconsejan uno u otro o incluso se combinan varios de ellos.
Un dispositivo emisor de radiofrecuencia avanzada que eleva la temperatura térmica tisular, mientras enfría la piel para evitar daños y molestias. Como consecuencia del aumento de temperatura, las fibras de colágeno de las capas más profundas de la piel se contraen y, la piel iniciará un proceso progresivo de formación de nuevo colágeno. Poco a poco, y de forma duradera, la piel se mostrará más joven, suave y elástica. Es un tratamiento clave tanto a nivel facial como corporal para mantener el aspecto terso de la piel, es facial de realizar, relajante y nada doloroso. No deja marcas y te permite continuar con tu día a día después de cada sesión. El numero de sesiones es variable dependiendo de la zona a tratar y del grado de flacidez. Una vez finalizadas las sesiones el mantenimiento es muy sencillo con 2 o 4 sesiones al año.
La inyección de CO2 en el tejido aumenta la liberación de oxígeno e incrementa la vascularización, mejorando la calidad de la piel y del tejido subcutáneo. Es un aliado indispensable en los casos en que la flacidez se asocia a celulitis, obteniendo con la combinación de ambos resultados muy buenos. Se precisan varias sesiones, que varían en función de la zona y de los objetivos que tengamos. Es un tratamiento que puede producir una pequeña molestia cuando se inyecta el CO2, pero desparece un pocos segundos. En Antiaging Group Barcelona tenemos un dispositivo que calienta el CO2,lo que disminuye la molestia del tratamiento.
Los Factores de Crecimiento Plaquetario es un tratamiento que ayuda especialmente a la flacidez facial, al liberar factores de crecimiento al tejido, estimular la producción de colágeno y activar los mecanismos de regeneración tisular. Estos factores de crecimiento se obtienen de la sangre del propio paciente tras procesarla y eliminar la parte roja. La parte amarilla en la que se concentran estos factores de crecimiento se inyectan en la cara, cuello y escote con una aguja muy fina. El Factores de Crecimiento y la Radiofrecuencia facial son dos aliados indispensables para el tratamiento y prevención de la flacidez facial.
La aplicación de hilos faciales es uno de los tratamientos de medicina estética que más ha evolucionado en los últimos años. Los distintos tipos de hilos y los distintos materiales que se emplean permiten que los hilos no sólo ejerzan su efecto por su acción mecánica sino porque además producen colágeno y retracción del tejido que ayuda a aportar una mayor firmeza en las zonas tratadas.
La mesoterapia es una técnica de rejuvenecimiento y tonificación del rostro, cuello, escote y manos mediante la inyección superficial de la piel, de productos específicos destinados a mejorar la calidad de la piel y su el aspecto global. En casos de flacidez utilizamos compuestos que aportan aminioácidos y que contribuyen al tratamiento de la flacidez de estas áreas.
Los estimuladores de colágeno son productos indicados para casos de falcidez cutánea. Estos con el ácido poliláctico (Sculptra®) y la hidroxiapatita cálcica (Radiesse®). Los utilizamos tanto a nivel facial como a nivel corporal. Ambos productos producen una estimulación del colágeno propio y son opciones muy interesantes en los casos de flacidez moderada o avanzada. Pueden combinarse también con otras técnicas como la aplicación de Radiofrecuencia para potenciar los resultados.
La Dra. Laura Salvador Miranda es socia fundadora de Antiaging Group Barcelona, con más de 25 años de experiencia en Medicina y Cirugía Estética. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, se especializó en Cirugía General en el Hospital Clínic de Barcelona. Desde 1999 se dedica exclusivamente a la Medicina Estética, liderando desde 2004 el grupo de Medicina Estética y dirigiendo el área de tratamientos láser avanzados desde 2006.
Actualmente es profesora del Máster de Medicina Estética y Bienestar del IFMiL (Universitat de Barcelona – COMB), participa activamente en investigaciones y publicaciones científicas, y es miembro de sociedades médicas como SEME, SELMQ, SETGRA y la Sección Colegial de Médicos de Estética del COMB.
La Dra. Camila Lovaisa es médico asistencial en Antiaging Group Barcelona, con un firme compromiso hacia el bienestar del paciente y en constante formación profesional. Licenciada en Medicina por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, ha realizado un Máster en Medicina Clínica y actualmente cursa el Máster en Medicina Estética y del Bienestar de la Universitat de Barcelona.
Su trayectoria incluye experiencia en medicina interna prequirúrgica en el Hospital Quirónsalud Barcelona y atención en urgencias médicas generales en Argentina. Además, ha realizado cursos especializados en soporte vital avanzado y talleres de emergencias con simulación avanzada, mostrando un interés permanente por actualizarse profesionalmente y ofrecer a sus pacientes los mejores tratamientos disponibles en Medicina Estética.
Un estilo de vida saludable te ayudará a retrasar la aparición de la flacidez. La dieta rica en fruta, verdura y con las proteínas suficientes, aportaran a tus tejidos los nutrientes que precisan. Actualmente disponemos también de la opción de aportar suplementos nutricionales orales que nos ayudarán a completar la dieta con colágeno, vitaminas y antioxidantes.
La practica de ejercicio físico y mantener un peso estable son también factores muy importantes, junto con la moderación en la exposición solar y evitar el tabaco.
Además de las pautas de vida saludable es muy recomendable el uso de cosméticos reafirmantes tanto faciales como corporales, evitar las duchas o baños con agua muy caliente y finalizarlos con agua fría ayudan a mantener la salud de nuestros tejidos.
En casos de flacidez más avanzada disponemos de técnicas quirúrgicas que nos permiten eliminar parte del tejido sobrante o “colgante”, para aportar un aspecto más tenso a la zona que deseamos tratar. Las cirugías más demandadas son el lifting facial y la mastopexia. El lifting facial permite una recolocación y estiramiento de los tejidos faciales, lo que aporta un aspecto más joven al rostro. La mastopexia se realiza en casos de pecho caído y permite la recolocación del tejido mamario a su posición inicial.
Las lipectomías son cirugías que eliminan tejido de zonas concretas como los brazos( braquioplastia ) o los muslos ( cruroplastia) y en el caso de querer tratar el abdomen, la técnica quirúrgica empleada es la abdominoplastia, que además de eliminar el tejido sobrante del abdomen, trata la diástasis de los músculos rectos del abdomen y remodela la cintura.
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